Video realizado por la Fundación Aquae
Las EDAR, son plantas que tienen por objeto la reducción de la contaminación de las aguas residuales.
Según datos del Registro Nacional de Lodos, en España se llegan a producir alrededor de 1.200.000 toneladas al año de este residuo.
Los lodos de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales Urbanas (EDARs) o de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTARs) son una fuente para la obtención de biogás.
El biogás producido a partir de aguas residuales la energía se produce por la digestión anaerobia de los fangos que se generan durante el proceso de depuración de las agua residuales.
El tratamiento de agua residuales conlleva varios proceso, una primera fase que permite la eliminación del 40-60% de los sólidos. Una etapa secundaria se elimina aproximadamente el 90% de los contaminantes y se completa el proceso de la parte líquida de las aguas residuales y una tercera etapa se generan fangos que se usan para ser digeridos y producir biogás.
Los lodos restantes pasan a denominarse digerido o digestatos, y tras ser sometidos a un proceso de deshidratación y secado térmico (compostaje) pasa a ser un excelente fertilizante orgánico.
Para conseguir que una planta de biogás para autogeneración sea rentable, es muy importante que esté dimensionada según las necesidades y la capacidad de cada explotación, pues así se consigue reducir los costes y amortizar la inversión en un plazo menor. Es la única energía renovable que puede usarse para cualquiera de las grandes aplicaciones energéticas:
Eléctrica – Térmica – Carburante.
Las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) han de gestionar los lodos resultantes de sus procesos de depuración. Hasta el momento, estos lodos se han reutilizado comúnmente en el entorno agrícola. Sin embargo, este uso presenta algunos problemas como son los costes de transporte de una sustancia húmeda y la posible acumulación en el suelo productivo de microcontaminantes.